El concepto y su origen Las posibilidades de clasificación de las escuelas de «psicología profunda» son múltiples, incluso desde un punto de vista fenomenológico, pudiéndose establecer una cierta contraposición, aunque artificiosa, con la «psicología superficial» (representada a su vez por un conjunto de sistemas psicológicos y psicopatológicos interesados por la conducta humana y sus manifestaciones normales y patológicas, especialmente el conductismo y neoconductismo, psicología objetiva y reflexología, funcionalismo, psicología de la Gestalt, estructuralismo, etc.). Todo sistema psicológico creador rebasa los límites de sus comienzos, y ello ha ocurrido especialmente en la psicología profunda, para llegar metapsicológicamente a una antropología, una cosmovisión e incluso a una ética, difíciles de extrapolar lógicamente a partir de sólo sus hallazgos científicos iniciales.